viernes, 25 de septiembre de 2009

Desde el tren del sur

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Estas palabras me llegaron por mensaje de texto el 1 de febrero de 2008:

"El sol de bronce acaricia los techos de las últimas casas. Una vieja sale a la puerta para cruzar su mirada con la de mil desconocidos que aglomeran su vida en un instante. El potrero, los perros, los niños que ya son viejos en una nostalgia que no me pertenece. Es la magia del tren del sur..."

Lo bueno también puede escribirse en un celular...

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martes, 22 de septiembre de 2009

Ámame eternamente, y vamos viendo

Un libro para sentirse identificado y reírse del amor


Luis Pescetti es actor, músico y escritor. Es muy conocido por su trabajo con los chicos: Es compositor de varios discos de canciones infantiles como El vampiro negro, Casette Pirata y Bocasucia; conduce un programa de radio para niños de música y humor, y ha participado en un sinfín de obras de teatro infantiles. También es autor de varios libros para los más pequeños como Natacha, un libro de humor y filosofía y Caperucita tal como se la contaron a Jorge.


Aunque es más reconocido entre los adultos por ser autor de libros y canciones para sus hijos, Pescetti también tiene una larga trayectoria en creaciones para los más grandes. Su nuevo libro es un ejemplo de ello, pero lo curioso esta vez decidió aventurarse en un mundo bastante complicado si lo comparamos con el de los niños: el mundo del amor y la pareja.



Ámame eternamente, y vamos viendo, es la más reciente obra de Pescetti orientada a los adultos, y tiene como objetivo mostrarle al lector situaciones de pareja con las que se sienta identificado y así pueda aprender a reírse de sí mismo. “Uno siente un gran alivio cuando ve lo propio reflejado como algo colectivo y, además, lo puede ver con risa”, contó el autor a la revista Psicología Positiva. “De alguna manera, sirve para desdramatizar situaciones y para que reconozcamos como somos”.



“¿Queremos estar en pareja o deseamos ser amados?”, es una de las preguntas disparadoras de este libro, que enfrenta al lector con un problema típico del ser humano: los deseos contrapuestos, es decir, el hecho a que queremos tener todo y al mismo tiempo.



Pescetti afirma que este libro no es uno de autoayuda y lo describe como un teatro concert; ojalá se rían mucho y salgan de la función con menos miedos, más entusiasmo y con ganas de ir tomados de la mano”.

He leído:"La Argentina Crónica"



Periodistas y escritores coinciden: la crónica periodística en Latinoamérica está viviendo un momento de auge arrasador. Irónicamente, esta forma de narrar el mundo con una mirada atenta, aguda y comprometida, tiene muy poco espacio en los grandes medios argentinos de hoy, siempre ocupados por las urgencias del presente más inmediato. La Argentina Crónica viene a recuperar para los lectores, algunas de las mejores piezas del género publicadas en los últimos diez años, la mayoría en medios extranjeros o nacionales ya cerrados. Catorce textos que tienen como eje central a la Argentina y su condición de país al límite.

Seleccionadas por Maximiliano Tomas sobre una convocatoria a nivel nacional, éstas crónicas, escritas por periodistas jóvenes de hasta 40 años máximo, relatan con pulso vibrante y precisión casi fotográfica, historias reales de travestis-tours para extranjeros, asesinas endemoniadas, skinheads anti-nazis, pintorescas fiestas folklóricas o santas populares negadas por la Iglesia, y abordan casos como el de Romina Tejerina y el del fotógrafo José Luis Cabezas.

Tres preguntas sobre el género completan cada texto, y en ellas, los autores exponen sus propias definiciones de crónica, los límites éticos y metodológicos con que se topan al escribirlas, y su finalidad. Respuestas personales pero precisas que echan luz sobre el rol de este formato periodístico que en la actualidad entra en conflicto con los editores de los grandes medios, pocas veces dispuestos a pagar el tiempo que un cronista necesita, a veces días o meses enteros, para sacar a flote una buena crónica.

Desde el prólogo, Martín Caparrós, una de las plumas más notables del género en la actualidad, arroja una primera definición contundente: “La crónica es eso que nuestros periódicos hacen cada vez menos”. La Argentina Crónica se convierte entonces en un libro preciso para un momento clave, de lectura indispensable para periodistas y estudiantes de periodismo, y para lectores ávidos de nuevas miradas sobre el mundo.


Ficha Técnica

Autor: Tomas, Maximiliano (seleccionó las crónicas que están en el libro)

Título: La Argentina Crónica

Editorial: Grupo Planeta

1ra edición: septiembre de 2007

lunes, 21 de septiembre de 2009

TE PRESENTO A...


“Estamos en la vida y no pensamos en la vida. Como el pez que está en el agua y no piensa en el agua.”

La escritora Claudia Sofía Prieto presentó su último libro de poemas, Descubrimientos, en la filial Lanús de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). La cita fue el sábado 19 de septiembre a las 19 horas en la casona de Hipólito Yrigoyen 3564, al sur del Gran Buenos Aires.

Claudia Prieto es Licenciada en Letras egresada de la Universidad de Buenos Aires. Hasta ahora había publicado dos libros de poemas: Magia –2001, editorial Maitén-, e Imágenes de la Palabra Celeste –2006, editorial Minerva-. También participó de Antología del Mar IX, X y XI –2006, 2007, 2008, editorial Suamen-.

La prologuista de Descubrimientos, Susana Micone, dice de la autora y su obra: “Claudia Sofía Prieto crea un cosmos espiritual con al poesía, el mismo que la sostiene y alimenta su fe en el amor. La poesía es la herramienta y la materia de construcción de su vida”. “La búsqueda del amor como descubrimiento final no hace de ésta una obra romántica, sino que desnuda y testimonia la soledad del hombre posmoderno”, concluye Micone.

Descubrimientos cuenta con el detalle de que cada poema está acompañado por una ilustración de la artista plástica Marita Sario, quien estudió en las escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano, Prilidiano Pueyrredón y Ernesto de la Cárcova. Y realizó talleres con artistas de la talla de Lita Speroni, Carlos Aschero y Luis Felipe Noé.

En el salón elegido para el ágape predominaba el color rojo. El del tapizado de las 40 sillas prolijamente dispuestas y el del óleo de María Rosa Mariani, que mostraba a una mujer desnuda, de espaldas, y fue bautizado Pasión. Se congregaron allí: Lilio Yainú, presidente de la SADE Lanús; Juan Carlos Magnetto, a cargo de la lectura de poemas; Susana Micone, en su rol de directiva de la Sociedad; y por supuesto Claudia Prieto, la autora. No faltaron familiares, amigos, y periodistas de medios locales.

Fernando Córsico

Descubrimientos, muestra gratis.

Milagros
Despertarse en el amanecer cantando al amor:
Olvido del tiempo vacío: angustia de no sentirse vivo.
Eso es un milagro.

Vivir en el sueño azul de las ilusiones abiertas: paloma que agita sus alas en el umbral de la paz.
Eso también es un milagro.

Torbellino de luz en el agitado mundo de los balcones abiertos al desastre de la incomprensión, del odio y de la muerte.
Eso también es un milagro.

Susurros de voces que cantan a la vida.
Manos abiertas al firmamento: círculo cerrado a las maldiciones nefastas de la muerte.
Eso también es un milagro.

Besos en las piedras
Besos en las piedras: oscura soledad compañía siniestra de las mentiras sin sentido.

Besos en las piedras: tristeza infinita de un alma que no tiene paz.

Besos en las piedras, en no creer en nada y encerrarse en uno mismo y así vivir dando besos: a lo fácil, a lo vano.
Es vivir dando besos, sin sentido.
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domingo, 20 de septiembre de 2009

Literatura Erótica

El gusto es nuestro


El sexo, como todo acto humano natural y liberador, ha sido eje de muchas de las más interesantes obras literarias del mundo. Desde textos sagrados como el Kamasutra, hasta toscos foros con poemas de escritores anónimos y obscenos: si el erotismo o el mismo acto sexual están en juego, estamos frente al único género literario que se deleita con los placeres carnales y se revaloriza con su descripción poética.

"El acto de escribir literatura "erótica", es decir una literatura que apela a la sensualidad, la provoca, la excita, es un acto masturbatorio para el que la escribe y para el que la lee, y probablemente es por eso, y no por lo que describe, que le da un poco de vergüenza al autor y al lector", aclara con ingenio Alicia Steimberg en unos de sus más atractivos artículos.

Podríamos considerar al Marqués de Sade como uno de los principales percusores del erotismo en el mundo de las letras, luego de la Revolución Francesa. Gracias a su personalidad libertina, osada y abiertamente opuesta a los parámetros de comportamiento de la época, escribió buena parte de sus obras en prisión. "Los 120 días de Sodoma", su obra clave, explota al máximo las historias pornográficas vinculadas con la violencia, lo que terminará por relacionar al marqués con el término sadismo.


Henry Miller prefirió la acepción griega original de la literatura erótica, que la entiende como "la relación con las prostitutas", y desde ese disparador explayó sus obras. Tanto "Trópico de Cáncer", de 1934, como "Trópico de Capricornio", de 1938,revolucionaron la sociedad estadounidense y fueron prohibidas en muchos países.

En esa misma línea, el prolífero escritor Charles Bukowski no se privó de nada y dedicó su carrera entera a este controvertido género. Tiene publicadas cerca de 30 obras en 50 años. Su relato más destacado es "La máquina de Follar", de 1974, que fue traducido a más de 12 idiomas, posicionando a su autor como un escritor de culto.




En 1955 Vladimir Nabokov apostó a más y publicó "Lolita", una novela en la que se describe la relación entre una menor de edad y un hombre adulto y por primera vez se desarrolla públicamente la pedofilia. Su obra llegó al cine en 1997, de la mano del director Adrian Lyne, protagonizada por Jeremy Irons y la increíblemente seductora Dominique Swai.


En la Argentina, desestructuró la literatura rioplatense el joven Pedro Mairal, que con sólo 28 años recibió el premio Clarín de Novela 1998 por "Una noche con Sabrina Love", la novela que dos años después triunfaría en cine con la actuación de Cecilia Roth y Tomás Fonzi. Una imperdible novela en donde un adolescente, al igual que Mairal, gana un concurso. Pero su recompensa tenía poco de literario, o no: pasar un noche con la estrella porno más imponente del canal erótico local.




A pesar de las problemáticas que pueden acarrear la falta de sinónimos, el miedo a lo burdo o al lugar común, y el pudor,
la literatura erótica tiene cada vez más popularidad y es el foco de interés de miles de escritores y, por qué no,
de millones de gustosos lectores.