domingo, 13 de septiembre de 2009

Un libro en 40 horas


Para el horror de Borges y Foucault, de profesores de letras y magísteres en corrientes literarias, el motivador canadiense Gerry Roberts presenta un programa con el que cualquiera parece poder escribir: "Cómo hacer un libro en 40 horas".

Lejos de deleitarse con la cohesión y la sintáxis, el exitoso empresario y escritor de numerosos best sellers como "La mentalidad del Millonario" o "Cómo la gente ordinaria puede tener ingresos extraordinarios", entiende al mundo editorial como una poderosa herramienta de marketing personal.

Antes que nada hay ciertos puntos a tener en cuenta: definir un objetivo que tenga relación con qué queremos que el libro haga por nosotros (nos lance a la fama, respalde nuestra carrera, etc.); analizar que la audiencia a la que esté dirigido el libro sea amplia y tenga poder adquisitivo; elegir un título atractivo y un diseño de tapa fuera de lo común; y desarrollar un contenido sencillo, práctico y concreto.
Ahora sí:
en menos de dos días podremos tener nuestra obra terminada, en sólo 6 pasos.

1) Escribir los títulos de 15 capítulos. Si se trata de "Estrategias para elegir un buen auto", definiremos 15 temáticas en las que querramos profundizar, como pueden ser consultar a un experto, comparar precios, etc.
2) Reducir los títulos a 10 y ordenarlos. Con un poco de sentido común, seleccionar los 10 capítulos más interesantes del grupo original y darles un cierto orden lógico. Nada del otro mundo hasta ahora.
3) Definir 18 ingredientes para cada capítulo. Como una suerte de ejes temáticos, plantear conceptos que cada uno de nuestros 10 capítulos desarrollarán. Siguiendo el ejemplo, para el capítulo sobre consultar a un experto, algunos ingredientes podrán ser pedir recomendaciones a nuestros amigos, o chequear la experiencia de quien consultemos. Hacer lo mismo con cada uno de los 10 capítulos.
4) Reducir los ingredientes a 15 y ordenarlos. Nuevamente, desechar 3 ingredientes del grupo original y darles un orden lógico, siguiendo nuestro sentido común. Ya tenemos 150 conceptos en nuestro libro.
5) Convertir cada ingrediente en una frase significativa. Es sencillo y marketinero: si habíamos escrito "chequear la experiencia de quien consultamos", ahora reemplacemos la idea por una frase efectista como "es importante conocer la trayectoria profesional de nuestro asesor".
6) Convertir cada frase en una pregunta y darle 3 posibles respuestas. Con un simple adverbio interrogativo tendremos nuestra pregunta sin mayores problemas. Para concluir con el ejemplo, podríamos redactar "por qué es importante conocer la trayectoria profesional de nuestro asesor". Y a partir de entonces, formular 3 respuestas que funcionen como una suerte de consejos prácticos.
¡Todo listo! Si calculamos 5 minutos por respuesta, y consideramos que son 150 preguntas, en 2250 minutos, 37 horas y media, nuestro libro estará listo. Nos sobran 2 horas y media que gastaremos en organizar esta tarea y crear el título, el diseño de tapa, los capítulos y los ingredientes. Fácil, ¿no?
En el mundo del Tamaño de fuentemarketing y la autoayuda, la literatura deja atrás sus complejos y se anima a transformarse en libros con un montón de letras que probablemente no conmuevan a los intelectuales de la época, pero que seguramente empapelarán de verde las oficinas de las empresas editoriales.


1 comentario:

  1. Qué triste que lo único que se busque no sea publicar buena literatura, sino literatura comercial a secas...
    Besos.

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